El valor de un hombre para su comunidad suele fijarse según cómo oriente su sensibilidad, su pensamiento y su acción hacia el reclamo de los otros. Acostumbramos a definirlo como bueno o malo según su comportamiento en ese orden. De modo que, a primera vista, parecería que sólo las cualidades sociales determinan el juicio acerca de una persona.
Y, sin embrago, esa interpretación no sería justa. Es fácil comprender que todos los bienes materiales, espirituales y morales que hemos recibido de la comunidad se deben a generaciones innumerables de individualidades creadoras organizadas. Uno descubrió un día el uso del fuego, otro el cultivo de plantas alimenticias, otro la máquina de vapor.
Albert Einstein
(físico alemán de origen judío, 1879-1955)
fuente: Mi Visión del Mundo, (Título original: Mein Weltbild)
temas: comunidad, creatividad, cualidades, hombre, individuo, sociedad, valor