Pero dado que el universo era un tanto caótico, era obvio que el Ser Supremo no lo había creado. Si lo hubiese creado, siendo Supremo, habría hecho un trabajo mucho mejor, pensando las cosas bastante más... O, para decirlo de otra manera, la existencia de un reloj mal montado probaba la existencia de un relojero ciego. Solo tenías que mirar alrededor para ver que se podían introducir mejoras en todas partes.
Esto sugería que el universo probablemente había sido montado con cierto apresuramiento por un subordinado mientras el Ser Supremo no estaba mirando.
Terry Pratchett
(escritor británico, 1948-2015)
fuente: Dioses Menores - Mundodisco 13