Era la víspera del último día de la vida de Gordon Way, y él se preguntaba si la lluvia podría aguantar por el fin de semana. El pronóstico había dicho intermitente... tal vez con lluvias dispersas hacia el final del domingo cuando todos estarían regresando a casa. 
Esto es, todos, menos Gordon Way. 
El informe del tiempo no lo mencionaba, claro está, no era cosa suya, pero su horóscopo se había equivocado bastante. Se había referido a una inusual actividad planetaria en su signo, instándole a distinguir entre lo que pensaba que quería y lo que realmente necesitaba, y le había sugerido que abordase los problemas emocionales o laborales con decisión y absoluta honestidad, pero inexplicablemente, había fallado en mencionar que estaría muerto antes de que acabase el día.
 Douglas Adams
		(escritor y guionista británico,  1952-2001)
		
fuente: Dirk Gently, Agencia de Investigaciones Holísticas
