La Desgracia: Frases y Textos Seleccionados sobre el Tema

Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.

Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro.

Cuando se tiene poco seso la vanidad llega a causar toda clase de desgracias.

La vida es curiosa. No avisa. Lo mezcla todo, sin dejarte elegir, de modo que a un instante de dicha le sucede otro de sangre, así, sin más. A veces pienso que somos como piedrecilla en el camino, que permanece durante días en el mismo sitio, hasta que el pie de un pasante choca con ella y la lanza por los aires, sin razón. ¿Y qué puede hacer una piedra?

Felices o desgraciados, los acontecimientos extraordinarios no cambian el alma de un hombre, sino que la precisan, como un golpe de viento que se lleva las hojas muertas y deja al desnudo la forma de un árbol, sacan a la luz lo que permanecía en la oscuridad y empujan el espíritu en la dirección en la que seguirá creciendo.

Las desgracias que podemos soportar vienen del exterior: son accidentes. Pero sufrir por nuestras propias faltas...¡Ah!, ahí está el aguijón de la vida.

Mientras dura la mala racha, pierdo todo. Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.