Frases del libro El Segundo Sexo
Frases destacadas de El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir que incluyen temas como alma, peligro, mujer, machismo, hombre y feminismo. Textos célebres elegidos y seleccionados.
El Segundo Sexo |
Autor: Simone de Beauvoir /
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Frases de El Segundo Sexo:
La maldición que recae sobre el matrimonio es que con demasiada frecuencia los individuos se unen en su debilidad más que en su fuerza, cada uno pidiendo al otro en lugar de encontrar placer en dar.
Simone de Beauvoir
(filósofa y escritora francesa, 1908-1986)
fuente: El Segundo Sexo
temas: matrimonio, relaciones ⓘ
No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino.
Simone de Beauvoir
(filósofa y escritora francesa, 1908-1986)
fuente: El Segundo Sexo
Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma.
Simone de Beauvoir
(filósofa y escritora francesa, 1908-1986)
fuente: El Segundo Sexo, Didicatoria
El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal.
Simone de Beauvoir
(filósofa y escritora francesa, 1908-1986)
fuente: El Segundo Sexo
Tenemos aquí la clave de todo el misterio [...] El hombre asegura la repetición de la Vida al transcender la Vida por la existencia, y por medio de esa superación crea valores que niegan todo valor a la pura repetición [...] Al plantearse como soberano encuentra la complicidad de la mujer misma, porque ella es también un existente, está también habitada por la transcendencia y su proyecto no es la repetición, sino su superación hacia un otro porvenir; ella encuentra también en el corazón de su ser la confirmación de las pretensiones masculinas. [...] Su desgracia es haber sido consagrada biológicamente a repetir la Vida, cuando a sus mismos ojos la Vida no lleva en sí sus razones de ser y esas razones son más importantes que la vida misma.
Para aumentar el prestigio de la horda, del clan a que pertenece, el guerrero pone en juego su propia existencia. Y con ello deja bien patente que no es la vida lo que para el hombre tiene un valor supremo, sino que debe servir a fines más importantes que ella misma. La peor maldición que pesa sobre la mujer es hallarse excluida de esas expediciones guerreras; no es dando la vida, sino arriesgando la propia, como el hombre se eleva sobre el animal; por ello en la Humanidad se acuerda la superioridad, no al sexo que engendra, sino al que mata.
Total de frases de El Segundo Sexo: 6