Frases del libro El Ardor de la Sangre
Frases destacadas de El Ardor de la Sangre de Irène Némirovsky que incluyen temas como sufrimiento, moral, mirada, felicidad, promesa y personas. Textos célebres elegidos y seleccionados.
El Ardor de la Sangre |
Autor: Irène Némirovsky /
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Frases de El Ardor de la Sangre:
No sé si el ser humano construye su vida, pero lo cierto es que la vida que ha vivido acaba transformándolo.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
temas: humanos, transformación, vida ⓘ
Las personas mienten, pero las flores, los libros, los retratos, las lámparas, la suave pátina que el uso deposita en todos los objetos, son más sinceros que los rostros.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
temas: mentira, personas, sinceridad ⓘ
¿En qué hombre lo convertirás si lo educas en el temor? Mi pobre Colette, no podemos vivir en lugar de nuestros hijos, aunque a veces nos gustaría. Cada cual debe vivir y sufrir por sí mismo. El mejor favor que les podemos hacer es dejar que ignoren nuestra propia experiencia.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
Pero he vivido lo bastante para saber que no hay corazón sencillo.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
Lo que esa noche se reencontraba con el pasado no era sólo mi memoria, sino también mi corazón.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
Pero temen ser la comidilla de la vecindad; para ellos, sentir las miradas de los demás constituye un sufrimiento moral insoportable. Eso los hace invulnerables a la vanidad; no quieren ni que los envidien ni que los compadezcan, sino que los dejen tranquilos. Tranquilidad es su palabra favorita; para ellos es sinónimo de felicidad, o más bien sustituye a la falta de felicidad.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
Hay un momento de perfección en que todas las promesas maduran y acaban cayendo como frutos en sazón, un momento que la naturaleza alcanza hacia el final de verano, pero no tarda en dejar atrás; entonces empiezan las lluvias del otoño. Con las personas ocurre igual.
Irène Némirovsky
(escritora ucraniana, 1913-1942)
fuente: El Ardor de la Sangre
Total de frases de El Ardor de la Sangre: 7