Frases de Albert Camus - Página 3

Todas las revoluciones modernas han concluido en un reforzamiento del poder del Estado.

Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría.

No es noble la rebelión por sí misma, sino por lo que exige.

No se trata de saber si persiguiendo la justicia lograremos preservar la libertad. Se trata de saber que, sin la libertad, no realizaremos nada y perderemos a la vez la justicia futura y la belleza antigua.

Lo absurdo es el pecado sin Dios.

He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la honradez no necesita reglas.

Grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y necesito, al menos, creer en mi protesta.

En el apego de un hombre a su vida hay algo más fuerte que todas las miserias del mundo.

Decía que, en realidad, yo no tenía alma y que no me era accesible ni lo humano, ni uno solo de los principios morales que custodian el corazón de los hombres.

Quizás no estaba seguro de lo que me interesaba realmente, pero, en todo caso, estaba completamente seguro de lo que no me interesaba.