Se había desligado de mí, me había mentido: volvía a encontrarme sobre este taburete, sola. A cada segundo, al evocar su rostro, su voz, atizaba un rencor que me devastaba. Como en esas enfermedades en las que uno se forja su propio sufrimiento, cada inspiración desgarra los pulmones y sin embargo uno está obligado a respirar.
Simone de Beauvoir
(filósofa y escritora francesa, 1908-1986)
fuente: La Mujer Rota, La edad de la discreción
temas: mentira, sufrimiento