—Lo sé, ya no crees en nada —dijo Manette reprobadoramente.
—Eso no es totalmente cierto.
—¿En qué crees?
—En el sufrimiento de la gente, y que es abominable. Es necesario hacer todo lo posible para suprimirlo. A decir verdad, ninguna otra cosa me parece importante.
—Entonces —pregunté—, ¿por qué no la bomba, por qué no la aniquilación? Que todo salte en pedazos, que se termine.
—A veces uno se siente tentado de desearla. Pero prefiero soñar que la vida podría ser sin dolor.
Simone de Beauvoir
(filósofa y escritora francesa, 1908-1986)
fuente: La Mujer Rota, La edad de la discreción